



Justificación de los invariantes climáticos de la arquitectura popular española. Ponencia y publicación en el libro de actas del congreso internacional Reuso sobre documentación, conservación y reutilización del patrimonio arquitectónico.
La investigación estudia las necesidades de confort de la arquitectura popular española en los distintos climas, para detectar los invariantes arquitectónicos que permitan justificar su funcionamiento bioclimático. Este estudio se realiza a partir de las tres zonas climáticas características en España: la cantábrica-atlántica, la central y la mediterránea. En cada una de ellas se estudian las estrategias climáticas empleadas como la inercia térmica, la ventilación cruzada, la captación solar, las posibilidades de refrigeración que ofrece la vegetación, etc.
Tras el estudio se puede concluir que las áreas atlántica y mediterránea presentan las estrategias y elementos de control climático más contrapuestos entre sí, debido a sus tan diferenciadas necesidades de confort. Asimismo, la región continental, de carácter extremo, recoge tanto invariantes propios del clima frío y lluvioso del Atlántico como del clima seco y caluroso del Mediterráneo. Su arquitectura varía dependiendo de si se encuentra en una zona de inviernos extremos -cubiertas con fuerte inclinación, grandes aleros, chimeneas con salida de humos al desván, etc.- o de veranos acusados –patios o porches con vegetación que regula la temperatura-.
La arquitectura popular española es muy rica y diversa pero en cambio posee invariantes climáticos comunes a todo su territorio. Entre ellos puede citarse la apertura de huecos de tal forma que permita la ventilación cruzada, la fachada sur como la principal de la vivienda, el bajo cubierta no habitado como aislamiento para la casa o el tratamiento exterior de los muros mediante revoco o encalado. Todos ellos -a pesar de responder a distintas necesidades de confort según el clima en el que se localicen- permiten alcanzar un buen grado de bienestar. Para ello aprovechan las condiciones climáticas favorables y se defienden de las desfavorables, poniendo de manifiesto una vez más la gran adaptación de esta arquitectura al medio a lo largo de la historia.